Todos los indicios lo estaban señalando, el
fin del mundo estaba próximo, no le quedaba ninguna duda; la visita del papa,
el hundimiento de la bolsa, la hambruna de Somalia, no quedaba más que
prepararse para lo inevitable, todas las lacras del apocalipsis estaban
llegando, solo faltaba el anticristo, seguramente ya estaría entre nosotros,
sólo faltaba que se quitase la máscara y le dijera al mundo: aquí estoy.
El séptimo sello se debía haber roto, pues el
telediario abrió con la noticia de varias aeronaves cayendo, con innumerables
victimas a bordo. Grandes sequías afligían a numerosas partes del mundo, no era
solo el cambio climático, algo malvado hacía que surgieran en los dos
hemisferios, no importaba la estación en que surgieran, aparecían con todo su
rigor, llevando consigo la desesperación.
Barnum los habría conseguido para su
espectáculo de los horrores, allí estaban, en las páginas de relleno de los
periódicos, pero nadie se daba cuenta de su importancia, cientos de engendros
nacían cada día, ovejas de varias cabezas, serpientes de dimensiones
espectaculares, niños nacidos del vientre de su madre con espantosas
deformidades.
Me
podréis decir que esto viene sucediendo desde la noche de los tiempos ¿Seguro?
Juntad todas estas señales ¿Es casualidad los vendavales que causaron víctimas
en los conciertos de este verano? ¿Es casualidad que justo cuando el Papa iba a
pronunciar su homilía, el mismo vendaval le hiciera callar y buscar refugio?
¿Son casuales los disturbios callejeros por
todo el mundo? Hemos ofrecido a la juventud adorar a múltiples becerros de oro
y ahora nuestro futuro está maldecido, nuestra estirpe no florecerá y por
consiguiente no echará frutos.
¿Estáis preparados para el juicio final?
O mais incrível (e lastimável) é que o próprio homem causa distúrbios para si mesmo...
ResponderEliminarUm beijo muito carinhoso.
Tanta convulsión social es fruto de falta de cimientos en el ser humano. Creo que no estamos preparados para el juicio final y realmente es tiempo de mirar para adentro y fortalecer las raíces.
ResponderEliminarTe dejo un saludo José Antonio
Aun no estoy preparada, pero sé que está cerca. besos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOstras! había comentado este post y no está mi comentario... será cosa de juicio final. Bah! como los que tengan que juzgar en el "juicio final" sean como los jueces españoles entramos por una puerta y salimos por la otra....
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, están pasando demasiadas cosas, cada día tenemos noticias de catástrofes, de asesinatos, de hambrunas preocupantes, del todo vale y las consecuencias que conlleva.
ResponderEliminarNo sé en qué desembocará todo esto, la verdad.
Ahora mismo mientras te leía, unos gamberros, con su coche tuneado, pasa por debajo de mi balcón, con al menos dos adolescentes. Lo digo por la voz poco hecha y la música a toda potencia. Vociferan con un altavoz: ¡Le habla la policia, señora está usted detenida!.
Y se quedan tan anchos.
Menos mal que el comentar un blog no es delito, me dije. Yo no soy. (tranquila, Inés).
No sería a mí, ya, pero me he asustado un poco.
Yo, personalmente no estoy preparada para juicios, aunque si me llega no mentiré entre lágrimas de cocodrilo como la Campanario, lo tengo clarísimo.
Me encanta leerte, el de hoy me ha gustado especialmente.
Ennhorabuena por el quitómetro de mi derecha, si eres tu quien ya no fuma.
Curioso, nunca lo habia visto.
Me gusta mucho "bichear" tu blog, aparte de leerte. Todo un lujo. Gracias.
Un saludo admirado.
Mira me apetecía leerte,te releo y.. sigo sin estar preparada para el juicio, pero un poco más que hace una semana.
ResponderEliminarUn placer leerte y mi admiracion personal.
Pienso que nossotros mismos acabaremos destruyéndonos tarde o temprano.
ResponderEliminarSiempre se han producido atrocidades, pero ahora, gracias a, o a pesar de,los medios de comunicación, nos enteramos de todo lo que ocurre. A veces pienso que un ser humano está hecho para soportar sólo su propia desgracia y no para soportar todas las desgracias del mundo.
Por otra parte, pienso que nuestra madre tierra está viva de alguna manera y, como le ocurre a todo ser vivo, va envejeciendo con el paso del tiempo, máxime si no cuidamos de ella.
Saludos. Anabel.